Artículo publicado en el diario "El Peruano"

Está comprobado que hay sectores económicos donde el sector privado no está presente, y el Estado, mediante un rol subsidiario, debe asumir la tarea de promover e impulsar el desarrollo sostenido de esas zonas.

Así lo sostuvo el presidente del Centro Peruano de Estudios Sociales, Fernando Eguren, quien enfatizó que el desinterés del sector privado es más evidente en las zonas rurales y las más alejadas del país. "Presentan un gran atraso que no fue priorizado por ninguno de los gobiernos pasados", manifestó.

Agregó que hay una serie de problemas que están pendientes de solución y que no fueron resueltos hasta el momento por la iniciativa privada. "En estos casos la participación del Estado es fundamental". En la mayor parte del país, descontando Lima, la participación de la economía rural es importante y requiere de un apoyo fundamental que debería aplicarse como parte del rol subsidiario del Estado.

Esto implica una participación intensiva del sector público en temas que ha estado trabajando, pero ahora debe hacerlo de una manera más racional y coordinada. En este caso es fundamental el desarrollo de obras de infraestructura.

Una de las razones por las que hay tanta pobreza en el país es que la mayor parte de los campesinos y pequeños agricultores tienen escaso acceso a las vías de comunicación, lo cual les facilitaría tener una mejor relación con el mercado. No sólo se trata de tender caminos sino de asegurar la dotación de energía, comunicaciones y telecomunicaciones, además de la implementación de políticas pro agrícolas (investigación para la pequeña agricultura).

Eguren aseveró que el rol subsidiario se puede implementar de dos maneras: invirtiendo directamente o estableciendo acuerdos con el sector privado. "Estimulando su participación, mediante algunos incentivos", dijo.

Consideró que en primer lugar se debe hacer una evaluación integral para determinar cuáles son las necesidades del país. "No hay manera de hacer una economía de inclusión si es que este proceso no supone grandes inversiones en los espacios rurales del país. La gente más excluida está en esas zonas".