Cambio Climático: Plan a la deriva
Informe preliminar del Ministerio del Ambiente encuentra que sólo se ha cumplido con el 13% de las metas establecidas hace siete años en la Estrategia Nacional de Cambio Climático.
En materia de cambio climático, el Perú cuenta con un documento maestro de política, la Estrategia Nacional de Cambio Climático (ENCC), que hace parte de la Política Nacional del Ambiente. Aprobada en 2003 y elaborada por un vasto número de entidades —sobre todo estatales— reunidas en la Comisión Nacional de Cambio Climático , la ENCC define el marco de las acciones nacionales en la gestión de cambio climático, y tiene como fin principal orientar las estrategias, planes y proyectos de desarrollo a escala nacional, regional y local en este tema.
Con el fin de revisar y actualizar la ENCC, la comisión fue reactivada a inicios del año pasado —había estado inactiva desde 2003—, motivo por el cual el Ministerio del Ambiente se encuentra realizando una evaluación del estado de cumplimiento de las metas de la estrategia por parte de algunos sectores e instituciones. La evaluación todavía está en proceso y, además, está siendo complementada por una auditoría que viene realizando la Contraloría General de la República, pero los hallazgos del informe preliminar de avance de las metas a 2009 no son nada alentadores: solo el 13% de las metas se han cumplido, el 46% no se han cumplido, pero están en proceso de hacerlo, y el 41% ni han sido cumplidas ni están en proceso de hacerlo.
Razones de la sinrazón
Una de las grandes conclusiones preliminares de la evaluación es que si bien se reportan acciones contempladas en la ENCC, ellas no suelen estar coordinadas ni son parte de una acción conjunta. Así por ejemplo, se reportan múltiples eventos de capacitación, talleres y cursos sobre cambio climático, y se ha colocado abundante información en plataformas virtuales de algunas instituciones del Estado, pero estas acciones no responden a un sistema integrado de información ambiental (lo contrario a lo que se había previsto en la ENCC). Otro caso que ejemplifica el punto son los avances de los gobiernos regionales en la sensibilización, conocimiento y gestión del cambio climático. La evaluación destaca estos avances, pero llama la atención sobre la necesidad de sumar esfuerzos de diferentes entidades para fortalecer a los gobiernos regionales en su manejo del tema.
Para Hugo Che Piu, director ejecutivo de la organización Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR), y asistente, en calidad de observador, a las reuniones de la comisión, lo que estos primeros resultados de la evaluación demuestran es que «nadie —ningún ministerio o institución del Estado— ha tomado la Estrategia Nacional de Cambio Climático como eje de su trabajo. Todo el mundo se ha enfocado en sus propios temas, y cuando llegó la evaluación, han tratado de encajar lo que han hecho en los últimos años, en lo que decía la estrategia».
Quizá la principal razón de esta situación —continúa Che Piu— es que la Estrategia Nacional no fue producto de un esfuerzo genuino por desarrollar una política pública sobre el tema, sino que se hizo para cumplir con un compromiso internacional del Perú, razón por la cual los funcionarios «no han interiorizado la importancia que el tema tiene para el país, de que lo que hemos avanzado económicamente puede venirse al piso por los efectos del cambio climático».
Estrategia actualizada
El proceso de actualización de la Estrategia Nacional aun no se ha iniciado, pero se tiene previsto contar con una primera versión antes de finalizar el año. De acuerdo con Rafael Millán, especialista responsable en Mitigación, de la Dirección General de Cambio Climático, Desertificación y Recursos Hídricos del Ministerio del Ambiente, en esta nueva versión de la ENCC se considerarán temas clave, como servicios ambientales, adaptación bajo el enfoque ecosistémico, licencias sociales con poblaciones indígenas, gestión de riesgo y adaptación, inversión pública en cambio climático y ordenamiento territorial, entre otros.
Es de esperar que esta versión de la ENCC sea mejor que la anterior, que, como sucede con muchas primeras versiones de documentos públicos de esta naturaleza, tiene, por cierto, varias falencias. «En materia forestal, por ejemplo, se nota que los temas no están muy articulados: en un punto se indica que es preciso incrementar la cobertura forestal, pero luego las acciones que se proponen no son suficientes para cumplir con esta meta», sostiene Che Piu.
Otro documento que está en proceso de elaboración es el Plan de Acción de Adaptación y Mitigación frente al Cambio Climático, documento donde se recopila información sobre todos los proyectos del Estado vinculados a la problemática del cambio climático que están en ejecución. Como parte del proceso de consulta en que se encuentra actualmente, el documento está publicado en la página web del Ministerio del Ambiente, con el fin de recoger los comentarios de la sociedad civil.
¿Qué se necesita para garantizar esta vez que los diferentes sectores del Estado sigan los lineamientos de la nueva Estrategia Nacional? Varias cosas, pero hay una que es indispensable: incluir un sistema de indicadores que permitan hacer un seguimiento de la aplicación de la ENCC y designar un ente responsable de registrar los avances.
Es verdad que hay una serie de efectos del cambio climático que continúan en la incertidumbre. Pero si algo es seguro es que su impacto se hará sentir cada vez más. «Aunque la humanidad deje de emitir gases de efecto invernadero en este momento, ya nadie para el cambio climático, que, es más, se va agudizar. Esto es lo que llaman la inercia climática: el fenómeno ya arrancó, y los efectos van a seguir en cadena», explica Juan Torres, especialista en cambio climático de ITDG. «Tendremos lluvias más fuertes, sequías más intensas, inundaciones más dramáticas y fenómenos de El Niño más fuertes y frecuentes. Y los efectos negativos se sentirán en todos los niveles: comunicaciones, actividades comerciales, salud, educación, seguridad alimentaria». El Perú emite sólo el 0.4% de los gases de efecto invernadero del planeta, pero es el tercer país más vulnerable al cambio climático del mundo . Estando así las cosas, no parece que estemos en condición de dejar nada a la suerte. Es hora de cumplir con los planes.
Este Artículo salió publicado en LA REVISTA AGRARIA como un encarte del diario La República
