El control biológico: base de la agricultura sostenible
Artículo escrito por Gerhard Hanke, para La Revista Agraria
El fundo El Mango (de 15 hectáreas) está ubicado en el valle de Jequetepeque, distrito de Yonán, La Libertad. Se riega con las derivaciones de la represa Gallito Ciego y laboran en él quince trabajadores. La diferencia en el fundo se inició en 2006, cuando cambiamos la producción de uva de mesa por los siguientes árboles frutales: 350 mangos Kent y Edward; 300 paltos Hass y Fuerte; 250 lúcumos; 200 cítricos: limón, tangelo; y 280 plantas de talla. En cantidades menores: cocotero, cereza de cayena, guanábana, chirimoya, higo, pera, manzano, membrillo, níspero, pomarrosa, macadamia, pecana, dátil, olivo, pacae, guayaba, plátano, maracuyá, papaya, zapote, carambola.
También cultivamos maíz, frijol, alfalfa y 150 árboles de algarrobo (para forraje), que, junto a otros, aseguran barrancos, evitan el resecamiento de la tierra, crean un ambiente agradable en las horas de mayor calor y, lo más importante, impiden la desertificación. La asociación de diferentes plantas favorece el control biológico, y la probabilidad de éxito es mayor en los cultivos perennes que en los anuales.
La importancia de las abejas y del mulch
El fundo también cuenta con una granja de 56 reses de la raza Hereford para carne; 30 cerdos criollos; 35 borregos cruce Merino/Junín; 80 patos, gallinas, cuyes y abejas. Las abejas juegan un rol importante en la polinización, porque sin esta no hay frutas. A más abejas más grande la cosecha. Además, las abejas —en tanto son sensibles a los venenos o a cualquier cuerpo extraño a la naturaleza— son muy buenas indicadoras de amenazas ambientales, de insecticidas, etc. ¡Una agricultura sin abejas no funciona!
Los árboles y los arbustos crean un hábitat excelente para el control biológico; la biodiversidad genera estabilidad ecológica porque funciona con sus propias reglas. Por eso, nunca usamos herbicidas, y así no afectamos el equilibrio del sistema natural e impedimos que la balanza se incline a favor de la plaga que más abunde en ese momento. De igual manera, la llamada hierba mala forma parte de la biodiversidad no solo porque es fuente de alimentos para muchos insectos, sino también porque colabora a crear un ambiente estupendo para el control biológico.
Por lo general, los terrenos son deficientes en materia orgánica, muy necesaria para ayudar a las plantas a asimilar el nitrógeno. Por ello, nosotros utilizamos la merma de la fruta para alimentar a los cerdos y así obtener el estiércol de este animal, para finalmente abonar los cultivos. De igual manera, con el estiércol de los borregos, las reses y los cuyes producimos compost y humus de lombriz. El mulch(2) se produce con la chala y con la hierba mala picada. El compost lo producimos con el material picado y mezclado con estiércol descompuesto de las reses. De esta forma devolvemos a la tierra lo que extraemos de ella. Con el mulch se puede mejorar significativamente el nivel de materia orgánica. En el fundo El Mango, el mulch se usa en todos los cultivos de maíz, frijol y en todos los frutales.
Conociendo los principales controladores biológicos
En la agricultura, los controladores son aquellos parásitos que atacan a las plagas en forma de depredadores o parasitando. La meta, al usar controladores, es crear un equilibrio entre las plagas y los parásitos en un nivel donde la plaga ya no sea dañina. La plaga es el alimento de los controladores. Sin plaga no hay insectos beneficiarios. El mulch es también un hospedero y un refugio contra el frío y el calor de muchos controladores.
En el fundo El Mango trabajamos con varios controladores. Hemos liberado en el campo las avispas del tipo trichogramas(3), que hay en diferentes variedades: el cañero exigum, el pretiosum para cogollero, frutales, el bactrae para alfalfa y el pintoi para el maíz. Con estos trichogramas hay muy buena experiencia (ver recuadro). Si se aplican a tiempo, trabajan de manera eficiente. Lo importante es aplicarlos a tiempo, porque si la plaga es fuerte los controladores ya no tienen la capacidad de actuar. El principio de todo control biológico es prevenir una posible plaga.
Para que todos los controladores se queden en la chacra, necesitamos una flora con diferentes plantas en las zonas de hospedaje, donde los adultos puedan encontrar alimentos, un hábitat para la hibernación y un microclima apropiado. Cada uno tiene sus propias preferencias, igual que la plaga. Las mariquitas se hospedan en la alfalfa, el trébol o los cítricos. Las crisopas buscan refugio en árboles o en arbustos como el frijol de palo. El maíz es un buen hospedaje, pero la postura no se realiza en las hojas del maíz, sino en árboles o arbustos que tengan permanencia.
También hemos creado una zona de refugio para los insectos, donde abundan hierbas silvestres, arbustos, árboles, madera vieja, piedras amontonadas; un hábitat que protege a los insectos. Ellos hacen su postura (depositar sus huevos) en las zonas donde hay plagas, directamente al costado de la plaga. La densidad de los controladores depende de la oferta de las presas.
Las ventajas del control biológico
Por supuesto que todo esto no funciona de un día para otro. Parecería más fácil comprar un insecticida venenoso —y crear un ambiente hostil para insectos—, que proteger la flora y la fauna. Tampoco resulta optar por un camino mitad químico, mitad control biológico, porque se estarían matando los insectos benéficos.
Ante ello, las ventajas del control biológico son obvias. Menos costos, no hay resistencias, no hay efecto negativo para los trabajadores en el campo, actúa de manera permanente en una biodiversidad, y los productos agrícolas son de primera calidad porque no tienen residuos químicos.
Hay que tener en cuenta que la naturaleza no es una constante; los cambios climatológicos cambian los parámetros y, con ellos, la relación entre parásito y plaga. Por ello, es muy importante la observación permanente de los actores en el control biológico en el campo. El control biológico es totalmente diferente, es preventivo, no retroactivo, porque actuar cuando la plaga está en pleno auge no trae resultados. En el largo plazo resulta más barato, una vez que se han instalado en el campo sus diferentes elementos, pero tiene su precio. En el caso del fundo El Mango, planeamos empezar a recuperar la inversión a partir del año 2013.
Notas
1 Ingeniero civil y arquitecto. <gerhanke@yahoo.de>.
2 El mulch es una cubierta protectora que se extiende sobre el suelo, principalmente para modificar los efectos del clima local.
3 Insecto parásito.
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