El agua juega un papel crucial en la producción y productividad agrícola. En el valle de Ica este recurso es fundamental para la agroexportación y la pequeña agricultura. Actualmente los agricultores de tallo alto del sector San Jacinto están enfrentados con la empresa agro-exportadora Agrokasa por el uso de las aguas residuales que llegan a las lagunas de Cachiche. Pero el diálogo entre las partes ya se ha iniciado.

En la siguiente entrevista, Fernando Escurra, Gerente de ingeniería y mantenimiento de Agrokasa, cuenta que están dispuestos a seguir reuniéndose con los agricultores para encontrar solución a esta problemática. También explica cómo se desarrolló el proceso de la subasta pública, y la construcción de una nueva planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR).

Agrokasa ganó la subasta pública y recibió la buena-pro para tratar el 60% de las aguas que ingresan a las lagunas de oxidación de Cachiche. ¿El proceso fue transparente?

El proceso de la subasta pública fue muy transparente. Dentro de sus atribuciones EMAPICA realizó hasta 2 subastas públicas para poner a la venta parte de las aguas residuales que llegan a las lagunas de Cachiche. En dicha subasta y, de acuerdo con los análisis e informes técnicos elaborados por EMAPICA y sus asesores, se estableció un precio referencial para quien gane la buen pro y reciba el agua residual (S/ 0.15 por m3).

Se trató de un proceso abierto y en donde podía participar cualquier interesado, incluyendo los agricultores, por cierto. No hubo por parte de ninguna empresa, otro agricultor u organizaciones de agricultores de Ica, una expresión de interés traducida en una presentación de oferta. Las ofertas se presentaron en sobre cerrado y solo se presentó un postor. Pero eso para nada tiene que ser sospechoso. Repito, la convocatoria fue abierta y pública, AGROKASA cumplió con todos los requisitos técnicos exigidos en la subasta, lo que le permitió acceder a la etapa de apertura de su propuesta económica, que se encontraba en custodia de un notario de Ica, la cual fue de S/ 0.165 por m3.

Respecto a la cantidad del agua a tratar, se subastaron 9.000.000 m3 al año que, según EMAPICA, es menos del 50% del volumen que se recibe en estas lagunas. Las 3 lagunas restantes seguirán siendo operadas por EMAPICA.

Agrokasa, ha construido una nueva planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR). Según los agricultores, en unas semanas comenzará a operar dicha planta y derivará las aguas del cauce San Jacinto (vertedero usado como descarga de las aguas de Cachiche) a los fundos de Agrokasa, ¿Se quedarán sin agua los agricultores?

La planta, efectivamente, está en su fase final. Estamos haciendo las pruebas respectivas para tomar parte del agua que estamos obligados a tratar en virtud del contrato firmado con EMAPICA. Agrokasa captará las aguas residuales antes del ingreso a las lagunas de Cachiche; lo que no captemos nosotros seguirá ingresando a las lagunas que seguirá gestionando EMAPICA y ellos las derivarán a los mismos lugares que ahora, en volúmenes que podrán ser aprovechados por los agricultores, según tenemos entendido.

La PTAR resolverá problemas de tratamiento de aguas residuales que son fuente de contaminación y afectan la salud de la población. ¿Cuáles serán los beneficios para la empresa?

Uno de los principales problemas ambientales de Ica es el vertimiento de las aguas residuales sin tratar a los canales de riego y al río. Al tratar estas aguas –una parte por la PTAR AGK y otra por las lagunas de EMAPICA- se estaría resolviendo este grave problema. El agua usada bajo estas condiciones tendrá mucho mejor calidad que la que actualmente se usa, pudiendo destinarse a otros cultivos más rentables.

En el caso de Agrokasa el beneficio principal es la sostenibilidad de las operaciones y, por lo tanto, de los más de 3 mil trabajadores directos y cientos que indirectamente trabajan con nosotros, ya que usaríamos dicha agua para el riego de nuestros cultivos.

En la información que ustedes difunden señalan que buscan mitigar el stress hídrico del valle de Ica. ¿Pero no son las empresas agroexportadoras las que concentran un alto número de licencias de uso de agua en Ica?

El desarrollo agrícola en Ica, que beneficia a miles de trabajadores asociados –directa o indirectamente- a esta actividad agraria, requiere de insumos para poder, valga la redundancia, desarrollarse. El manejo responsable de las fuentes de agua es lo que permite la sostenibilidad y la mitigación del stress hídrico. El uso de mejores tecnologías de riego para usar menos agua por hectárea, la diversificación de fuentes de agua, la infiltración del agua superficial en épocas de avenida son acciones concretas y con buenos resultados que permiten mitigar dicho stress.

Lo importante es aportar a una cultura de uso eficiente del agua en todas las actividades agrarias. La PTAR permitirá ingresos a EMAPICA para mejorar sus operaciones y ofrecer agua de mejor calidad a los agricultores y al ambiente.

Hubo falta de comunicación. ¿Están participando en las reuniones organizadas por la ALA, donde también participan los agricultores de San Jacinto?

Correcto, estamos participando en dichas reuniones. Debemos precisar que este es un proceso iniciado y dirigido por EMAPICA, nosotros nos presentamos como un interesado en captar las aguas residuales porque vimos una oportunidad de un proyecto que nos beneficiaba a todos. Los agricultores saben del mismo desde el año 2018 porque participaron en unas mesas de trabajo con EMAPICA y otras autoridades, en donde no sólo tomaron conocimiento del proyecto, sino de los alcances del mismo. Por supuesto que estamos dispuestos a seguir reuniéndonos con ellos para encontrar mecanismos que permitan la menor afectación posible a todos los involucrados

Los agricultores informaron que las aguas de Cachiche siguen discurriendo, porque ellos realizan piquetes para que la empresa no cruce las tuberías, porque no tiene los permisos correspondientes ¿Es verdad?

Las aguas servidas siguen llegando a las lagunas de Cachiche, pues nuestra PTAR está en proceso de pruebas. La infraestructura está manejada por EMAPICA, contamos con la autorización de reúso emitida por la autoridad competente, que es el requisito para poder captar, tratar y usar el agua en el destino especificado en dicha licencia.

La Autoridad Local del Agua, ALA, realizará aforos del caudal en la descarga de Cachiche, con la finalidad de medir la cantidad de agua disponible. ¿Cuál es el promedio de agua que ustedes necesitan y para que cantidad de hectáreas?

Dentro de los acuerdos establecidos en las reuniones que estamos teniendo con los involucrados está que la ALA haga las mediciones de los caudales de llegada a las lagunas de Cachiche. Nosotros estaremos presentes, el contrato con EMAPICA nos obliga a captar y tratar 285 lps promedio al día de las aguas residuales que llegan a estas lagunas. Es evidente que la inversión de Agrokasa es para fines de reúso en sus campos, en este caso servirán para regar los cultivos del fundo La Catalina.

¿Cuál sería su mensaje final para los pequeños agricultores que temen perder el acceso a las aguas del cauce San Jacinto?

Las exigencias y regulaciones medioambientales son cada vez más exigentes, todos estamos obligados a cumplirlas: EMAPICA, las autoridades, los agricultores y obviamente nosotros. Además, el desarrollo de la agricultura costeña puede sustentarse parcialmente en inversiones similares en cada valle para lograr las metas del MINAM y del país, asociadas a reducir los niveles de contaminación proveniente de las aguas crudas o no tratadas de la ciudad y al uso eficiente y sostenible del agua. Dentro de ese marco, tanto legal como de política pública, no es posible seguir vertiendo el agua residual en las actuales condiciones en los cauces y mucho menos usarla para el riego de los cultivos.

Nosotros hemos participado en un proceso abierto y público que busca solucionar en Ica este grave problema de contaminación, en donde las partes involucradas tienen responsabilidades –incluso penales- por sus acciones. Se está viendo la mejor forma de que la afectación, particularmente a los agricultores del cauce San Jacinto, sea la menor posible. Todos tenemos la voluntad de que así sea, pero cada uno de los involucrados debe poner algo de su parte y tener claro cuáles son sus responsabilidades. Se trata de aportar al cambio que todos queremos ver en este valle emblemático del país. Ica está dando el ejemplo y todos debemos comprometernos con adoptar prácticas de mejora en el uso del agua, evitando el uso de aguas sin tratar en los cultivos, sean o no de tallo alto.

Informante: Fernando Escurra, gerente de ingeniería y mantenimiento Ica - Agrokasa.